"No matter where you go or what they may call you, you will always be my son."
The Jungle Book, es una película de fantasía (mezclando el life action con el CGI), dirigida por Jon Favreau, producida por Jon Favreau y Brigham Taylor bajo el amparo de Walt Disney Pictures , protagonizado por Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba, Lupita Nyong'o, Scarlett Johansson, Giancarlo Esposito, Christopher Walken y Neel Sethi; está basado en el libro ‘El libro de las tierras vírgenes’ de Rudyard Kipling e inspirado en la película animada homónima ‘The Jungle Book’ de Wolfgang Reitherman.
Confieso que había mucho escepticismo de mi parte por esta
película, no me llamaba mucho la atención, es más, está a punto de obviarla, y
no se debía que soy fan del libro escrito por Rudyard Kipling, o porque soy fan
de la primera adaptación cinematográfica, o porque “odie” a Disney, mi
“rechazo” inicial a esta película es que simplemente no me llamaba la atención,
ni cuando vi los trailers, ni cuando vi los afiches, simplemente no me llamó la
atención; no obstante, luego de conversar con un amigo al cual su opinión en
temas de cine siempre tengo en consideración, decidí que debía darle una oportunidad, sin embargo mis
expectativas eran muy bajas. Antes de continuar con la reseña, debo aclarar que
no haré ninguna comparación de esta película ni con el libro ni con otras
adaptaciones cinematográficas.
A pesar de que Disney tiene sus detractores, considero que
cuando ellos quieren hacer algo bueno, simplemente lo hacen, ya que tienen la
experiencia y los medios para hacerlo, es cierto han habido películas muy malas
producidas por Disney; sin embargo nadie puede negar que cuando Disney hace
bien las cosas nos llena de magia; y esta nueva aventura no es la excepción, a
pesar de que es una historia ya conocida, Disney sabe cómo hacerla parecer
nueva; esto se debe a su gran calidad visual, que combina el realismo con lo
fantástico, (re)creando personajes sólidos y un argumento convincente, que son
las piedras angulares con las cuales Jon Favreau basa esta nueva experiencia
cinematográfica, que vuelve a contar la historia de Mowgli (Neel Sethi) un niño
abandonado que es adoptado por una manada de lobos, que luego al crecer se
convierte en el objeto del deseo del tigre Shere Khan (Idris Elba), pero este
no será su único enemigo, sino también tendremos a la serpiente Kaa (Scarlett
Johansson) y a King Louie (Christopher Walken) que no tiene buenas intenciones
con nuestro protagonista; sin embargo gracias a la ayuda de la pantera Bagheera
(Ben Kingsley) y el oso Baloo (Bill Murray) logrará sobrellevar las malas
situaciones.
La película es una metáfora representa al humano que está a
punto de dar el paso de niño a hombre, que crece, que ve que el mundo es muy
distinto al que él creía que habitaba, Bagheera y Baloo representan sus guías,
por un lado Bagheera es la voz seria y de la experiencia, mientras que Baloo es
la parte más ingenua y divertida, formando el equilibrio perfecto que un ser
humano, creo yo, debe de tener siempre; mientras tanto la manada de lobos son
la metáfora de la familia que siempre estará a tu lado a pesar de las
dificultades. Por otra parte Shere Khan, King Louie y Kaa representan a los
obstáculos que uno tiene que sortear, a los falsos amigos que sólo buscan un
beneficio egoísta y a las tentaciones las cuales se debe evitar caer; otro
elemento metafórico es el fuego (o la flor roja) que representa la
superioridad, así como un elemento destructor y al mismo tiempo uno que brinda
protección, que representa que en la vida tendremos muchas herramientas que si
la sabemos usar bien nos ayudaran a cumplir con nuestros objetivos, mientras
que si la usamos mal, tendrán consecuencias nefastas en nuestras vidas.
La película se puede resumir como entretenida, que nos
adentra hacia un viaje de autoconocimiento que realiza Mowgli, una historia
llena de aventuras, acción y emoción.
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