"Keep your hands off my lobby boy!"
Anderson, es sin duda uno de los directores más importantes de los últimos años, ya que sabe crear historia fantásticas y real maravillosas como esta, su más reciente película, su forma innovadora de narración así como puesta en escena es parte de su sello personal, creando historias, pasajes y personajes entrañables, y The Grand Hotel Budapest no escapa de este concepto, con una historia aparente simple, pero plasmada de una forma compleja (una historia, dentro de otra historia, encerrada en otra historia), en un país onírico ubicado en los alpes de Europa: Zubrowka (que en realidad es el nombre de una marca de Vodka) en el periodo de entre guerras, la historia de un famoso conseirge Monsieur Gustave (Ralph Fiennes) de modales refinados, un dandy, un casanova, y leal a los principios de su trabajo, que se “encariña” con las huéspedes viejas y ricas que asisten al hotel; que toma como protegé a un joven Zero Moustafa (Tony Revolori) que rápidamente se hacen amigos y le enseña todo lo que un buen lobby boy debe saber, y viven quizás la aventura de sus vidas cuando Monsieur Gustave recibe una pintura del Renacimiento como herencia de una de su más distinguida huésped Madame Céline Villeneuve Desgoffe und Taxis o simplemente Madame D. (Tilda Swinton), empezando así una batalla con los herederos de esta.
Una comedia, con mucha aventura, en donde la lealtad está presente en varios pasajes de este film, ambientada en un mundo etéreo, en donde se demuestra el talento de Anderson de crear historias magníficas (en lo personal por momentos creía que estaba viendo una película animada en especial Fantastic Mr. Fox del mismo director), creo que está es una de las mejores películas de este año.